Nos lo preguntáis una y otra vez: ¿el calzado minimalista tiene algún impacto en el suelo pélvico? La respuesta corta es sí, pero como en todo, hay matices. Hoy te desvelamos lo que realmente necesitas saber.
¿Cómo influye la postura en la salud del suelo pélvico?
Tu postura lo es todo. No es solo una cuestión de estética o de parecer más segura al caminar. Una mala postura puede hacer que tu musculatura pélvica trabaje de más o de menos, y ninguna de esas opciones es buena noticia.
Si pasas el día encorvada o con una postura poco eficiente, es muy probable que tu suelo pélvico lo note. ¿El resultado? Tensión excesiva, puntos gatillo y una peor gestión de las presiones internas. ¿Lo peor? Que esto puede llevar a molestias, debilidad muscular e incluso disfunciones más serias.

¿Puede una mala postura causar incontinencia o prolapsos?
Sí. Y esto no es una suposición. Los estudios confirman que las mujeres con prolapso suelen tener una menor curvatura lumbar. ¿La razón? Una mala postura altera la distribución de las presiones dentro del abdomen, y adivina quién se lleva la peor parte: el suelo pélvico.
Así que si notas pérdidas de orina o sensación de peso en la zona baja, revisa cómo te sientas, cómo caminas y cómo te mueves en tu día a día.
¿La corrección postural puede sustituir los ejercicios de Kegel?
No y mil veces no. El suelo pélvico tiene una parte que trabaja sin que te des cuenta y otra que puedes activar de forma voluntaria.
- Los ejercicios de Kegel ayudan a fortalecer esos músculos que sí puedes controlar, lo que es clave para evitar incontinencias y mejorar tu vida íntima.
- La corrección postural hace que la musculatura funcione de forma más eficiente, reduciendo el impacto negativo en la zona.
No es cuestión de elegir. Lo ideal es combinar ambos enfoques para obtener resultados duraderos.

¿Es buena idea usar calzado minimalista durante el embarazo o el postparto?
El embarazo y el postparto no son cualquier etapa. Tu cuerpo cambia, tu centro de gravedad se desplaza y, en muchos casos, el arco plantar se aplana. Esto afecta directamente a tu estabilidad y a tu suelo pélvico.
Si te interesa probar el calzado minimalista en esta fase, hazlo con precaución y siempre con el asesoramiento de un profesional. No se trata solo de comodidad, sino de cuidar tu cuerpo en un momento clave.

¿Cómo hacer la transición al calzado minimalista sin dañar el suelo pélvico?
- Fortalece tu musculatura: Trabaja el pie, el core y, por supuesto, el suelo pélvico.
- Estira regularmente: Presta especial atención a la musculatura de la cadena posterior (gemelos, sóleo, isquiotibiales…).
- Cambia poco a poco: No pases de un calzado convencional a uno minimalista de golpe. Ve introduciéndolo poco a poco y en actividades de baja intensidad.
- Consulta con un experto: Un fisioterapeuta especializado o un podólogo pueden ayudarte a hacer esta transición de forma segura.
Lo que realmente importa
El calzado minimalista puede ser un gran aliado, pero no es para todo el mundo ni se debe adoptar sin criterio. La clave está en la postura, la transición progresiva y el fortalecimiento adecuado.
Si quieres mejorar tu salud postural y cuidar tu suelo pélvico, en nuestra clínica especializada en Valencia te ayudamos a conseguirlo. Pide tu cita ahora y da un paso seguro hacia el bienestar.